Pieza inmersiva para detonar en el cerebro del espectador un juego de reinterpretación de lo percibido, a partir de la reconfiguración de la mirada. Proyecto realizado en el marco del Sistema Nacional de Creadores de Arte, FONCA

Empatía 5.2.2 Escópica + Brain hacking provoca estados alterados a partir de estímulos cromáticos de composición visual e ilusiones audiovisuales.

En plena era en la que nuestros cuerpos se han vuelto digitales de forma intempestiva, Empatía 5.2.2 Escópica + Brain hacking evoca la creciente necesidad de afecto, contacto e interacción con el otro, acentuando gestos colectivos a través de la pantalla, para construir y dar vida a un ritual colectivo que, a su vez, pueda generar nueva memoria.

¿Por qué soñamos, imaginamos, recordamos y reproducimos tal como vemos? 

¿Esto podría cambiar si pudiéramos reconfigurar –hackear– nuestra mirada?

¿A qué memoria corporal podríamos acceder?

¿Cómo reconfigura esto nuestra gestualidad, nuestra relación con el otro?

¿Cuál es el papel del cuerpo regido por el rígido sistema óptico?

¿Cómo vivimos nuestras emociones frente a la pantalla?

¿Qué historias nos representan ahora?

La investigación parte de estas preguntas, entre muchas otras.

Con Empatía 5.2.2 Escópica + Brain hacking propongo el uso de dispositivos construidos que transitan de lo analógico a lo digital, y permitan «ver» de otro modo, y con ello romper con los formatos establecidos –y casi siempre regidos– por un sistema tradicional escópico, y aprender a interactuar de otra forma, con el sistema de recompensa cerebral.

Colaboradores

Eurídice Navarro Villagómez
Myriam Beutelspacher Álcantar
Lourdes Roth
Ernesto Romero
Mauricio Sotelo
Ezequiel Steinman
Rosa Sánchez
Alain Bauman
Alejandro Ortiz
A+C
Simon Park
Héctor Ugalde

Referencia histórica:
Visión invertida

Los nombres de Theodor Erismann (1883-1961) e Ivo Kohler (1915-
1985) están estrechamente relacionados con los experimentos con
gafas del departamento de psicología de la Universidad de Innsbruck.
Estos experimentos sirvieron para estudiar la adaptación del sistema de
percepción después de que la percepción había sido modificada
experimentalmente y fueron realizados por primera vez por Erismann a
principios de los años treinta del siglo XX. Más tarde, con la ayuda del
alumno y asistente de Erismann, Ivo Kohler, los experimentos estaban
destinados a proporcionar información sobre el ajuste de la percepción
bajo la influencia de la inversión, los prismas y los cristales de color.
Dependiendo de las condiciones de la prueba, los grupos de sujetos
tuvieron que usar las gafas entre seis y 124 días.
Desde un punto de vista metódico, es interesante saber que los
experimentos se realizaron en condiciones cotidianas, examinando no
solo la adaptación del sistema de percepción, sino también el ajuste del
trabajo sensomotor de coordinación y control.
Por tanto, se puede decir que cumplió con los requisitos de validez
ecológica, una exigencia no alcanzada por muchos estudios hasta
ahora. En 1951, Kohler fue el primero en publicar un artículo que
trataba de este tema, titulado «Acerca de la estructura y las transiciones
del mundo perceptivo». Con un enfoque en las sensaciones
condicionales «. El Centro Adolf-Würth de historia de la psicología se
enorgullece de ser el guardián de la propiedad de Theodor Erismann.
Siguiendo el deseo de su antiguo propietario, la película “Las gafas de
marcha atrás y la visión erguida” (1950) ya está disponible para el
público.
?. «Experimentos de gafas de Innsbruck«

Para vivir la experiencia inmersiva completa es necesario que envuelvas tu cabeza con la pantalla con alguna tela de preferencia negra (ya sea celular, computadora o tv y qué con algún cartón o superficie rígida dividas la pantalla a la mitad para ver con un solo ojo solo la mitad de la imagen, si lo vas a ver con un celular puedes dividir tu mirada poniendo tu mano de forma perpendicular al piso a la altura de tu nariz). Te recomendamos ampliamente usar audífonos ya que los sonidos también generan otros espacios. Bienvenidos!